Vera Icon / Autorretrato 10

Icono de Vera, donde la imagen
Según la tradición, cuando Cristo llevó la cruz al Gólgota, se le ofreció un paño de sudor (sudarium) por Santa Verónica. Con este paño se secó el sudor de la cabeza. Milagrosamente, después, una huella de su rostro permaneció en la tela. Esta “imagen verdadera” o “vera-icón” formaba un retrato mágico, un retrato que no había sido creado por una mano humana.

Vera Icon de Alberto Durero
El artista Alberto Durero utilizó este hecho en Nuremberg en 1500 para su autorretrato Vera Icon, en el que se representó a sí mismo frontalmente. Su Vera Icono no mostraba el rostro de Cristo, sino el suyo propio, “alter Christus” (otro Cristo). Junto a su rostro, pintó el texto latino “propriis coloribus”, con “colores eternos”, en este caso los colores del propio pintor. El autorretrato de Alberto Durero fue un acto de gran orgullo artístico de un artista seguro de sí mismo.

Autorretrato de Alberto Durero
Mi obra Vera Icon / Autorretrato 10, es a la vez una referencia al velo de Santa Verónica y al autorretrato de Alberto Durero. Vera Icon / Autorretrato 10 es una impresión fragmentada de mi rostro, moldeada en forma de una medalla redonda. La medalla se asemeja a una imagen tridimensional en perfil de una moneda, con una nariz y un ojo cerrado en el anverso, dientes en el borde y una oreja en el reverso.

Autenticidad, significado y valor material
A través del título, la forma que elegí y el uso del oro, planteo cuestiones sobre la autenticidad de la imagen, el significado de la impresión y el valor material de una moneda. Esto hace que Vera Icon / Autorretrato 10 sea la obra de un artista consciente de sí mismo, que trascenderá sin esfuerzo el valor intrínseco del metal.