Caspar Berger

Skeleton / Self-portrait 22

Reliquia del cráneo de Moissac
Una reliquia de cráneo del siglo XVII, conservada en la abadía de Moissac, sirvió de inspiración para Skeleton / Self-portrait 22. Este cráneo está meticulosamente decorada con grabados y escrituras, un elemento importante en la veneración de la patrona de la abadía.

Una poderosa conciencia del cuerpo humano
A diferencia del cráneo de Moissac, en Skeleton / Self-portrait 22 muestro lo que normalmente sólo se hace visible después de la muerte, una poderosa conciencia de lo que somos y de lo que es el cuerpo humano. Al fin y al cabo, el propio cuerpo es el única cosa que el ser humano crea totalmente por sí mismo desde el momento en que se inicia la primera división celular en la concepción, así que gracias a mis padres.

El “motor inamovible
Según el filósofo griego Aristóteles, todo lo que está en movimiento en la naturaleza debe ser puesto en movimiento por otra cosa ser traído. Subyace una entidad que él denomina el “motor inmóvil”.

“Yo, Caspar Berger de Ámsterdam, copié así mi cráneo en plata inmortal a la edad de cuarenta y siete años”.